Pierre Huyghe es un artista francés que bastante le debe a Maurice Maeterlinck, principal exponente del teatro simbolista. El punto fuerte de Huyghe son los experimentos tecnológicos, tras los que se esconde una preocupación fundamental por los enigmas que despiertan la imaginación. Pierre Huyghe no está especializado en el campo del video arte y por eso su obra no es demasiado extensa. Su obra de videoarte más conocida es ‘One Million Kingdom’, una animación que forma parte de un proyecto mayor llamado ‘No ghost just a shell’ y que muestra a un personaje femenino casi infantil y transparente llamado Annlee recorriendo un paisaje futurista de montañas, cráteres e icebergs que suben y bajan en un movimiento sincronizado con las ondas acústicas del narrador. Con esta obra, Pierre Huyghe reflexiona sobre el vacío semántico de los signos en la era digital debido a su sometimiento a un proceso de reproducción ilimitada. Mi aportación pretende es una metáfora sobre los vicios y el hecho de que nos afecten a nuestra forma de vivir, a nuestro tiempo y a nuestra “libertad individual”. Dicha obra está ligada a la de Huyghe en forma, tomando su idea de hacer que la imagen interactúe con el narrador, con cada uno de sus golpes de voz.
Un homenaje videográfico colectivo desde Granada al video independiente, artístico y de creación digital A Videographic Collective Tribute From Granada To The Independent, Artistic and Digital Video Creation
miércoles, 30 de noviembre de 2011
Pierre Huyghe and Julio Carreras Díaz
Pierre Huyghe es un artista francés que bastante le debe a Maurice Maeterlinck, principal exponente del teatro simbolista. El punto fuerte de Huyghe son los experimentos tecnológicos, tras los que se esconde una preocupación fundamental por los enigmas que despiertan la imaginación. Pierre Huyghe no está especializado en el campo del video arte y por eso su obra no es demasiado extensa. Su obra de videoarte más conocida es ‘One Million Kingdom’, una animación que forma parte de un proyecto mayor llamado ‘No ghost just a shell’ y que muestra a un personaje femenino casi infantil y transparente llamado Annlee recorriendo un paisaje futurista de montañas, cráteres e icebergs que suben y bajan en un movimiento sincronizado con las ondas acústicas del narrador. Con esta obra, Pierre Huyghe reflexiona sobre el vacío semántico de los signos en la era digital debido a su sometimiento a un proceso de reproducción ilimitada. Mi aportación pretende es una metáfora sobre los vicios y el hecho de que nos afecten a nuestra forma de vivir, a nuestro tiempo y a nuestra “libertad individual”. Dicha obra está ligada a la de Huyghe en forma, tomando su idea de hacer que la imagen interactúe con el narrador, con cada uno de sus golpes de voz.
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